lunes, 30 de septiembre de 2013

ARROZ CHINO.

Friendo Lumpias, 29 de Septiembre 2013.

“Cuando China despierte, el mundo temblará...”
>>>Napoleón Bonaparte.-

Viendo lo sumergido que estamos en los últimos días en este cuento chino, lo primero que a mi mente se asoma es la fascinación infantil que yo sentía por la comida proveniente de este lejano país asiático. Era tanto el gusto que me daba, que hasta mis cumpleaños los celebraba en estos restaurantes repletos de salsa agridulce y arroz frito, teniendo en frente un calendario en letras de ese alfabeto como adorno.  Bueno aquí no venimos a hablar de mis ratos de comer arroz, sino de lo distinto que ahora las nuevas generaciones ven a los chinos, en todo caso antes los teníamos como esas personas trabajadoras que con esfuerzo llegaban a tener sus propias empresas, bien sea de comida, tiendas de electrónicos o por departamentos, como cualquier otra colonia que llegaba a este país en la búsqueda de porvenir y crecimiento económico.  Porque eso éramos en un pasado que añoramos que regrese, una nación próspera, con las puertas abiertas para que el que quisiera se acercara y asentara raíces aquí.

Muchos dicen que China ha cambiado, que ahora es una economía sólida.  ¿Y cuándo ha dejado de serla? -Me pregunto yo.  Un país milenario, que en lo personal admiro en esa tradicional historia, que a Occidente y al Mundo entero ha traído tantas cosas: la invención de la pólvora, el papel, las artes marciales por contar sólo tres de las cientos que han salido de allá.  Pero que en el comunismo deploro. Por cierto, hoy en día ya no inventan, sino plagian, falsifican, fusilan e imitan productos.  Muchos ven al gigante asiático como una oportunidad enorme de negocio, por la creciente manufactura a muy bajo costo. ¿Se habrán preguntado por que ese costo es tan bajo?, en sus mentes quizás no está la estampa de niños o mujeres trabajando hasta el cansancio en jornadas casi esclavizantes de hasta 18 horas continuas, para que a tus manos llegue una pelota de fútbol por ejemplo. -Y aquí que se desgarran las vestiduras por una "Ley del Trabajo". ¿Contradictorio verdad?

El asunto no es como veamos nosotros a los chinos, sino como ellos nos ven ahora a nosotros. De país destino para crecer, ahora nos ven como aquel pedazo de tierra al que le "prestan" dinero. Que mal sería que en algún momento ese Arroz Chino que teníamos como plato exótico, llegara a ser común para nosotros, o que las motos chinas pasen de ser una opción de transporte, a convertirse en el único medio de transporte para los venezolanos.  Señores estamos endosados a China, un cheque firmado en blanco, con el aval del oro negro debajo de nuestros pies.  Ahora, ¿que pensará de nosotros el chino del abasto?
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Aunque parezca tarde, o parezca injusto, recuerda:  siempre fue mejor así.
#chaitopues    @OmarCharcousse

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