ENTRE FARAONES.

Cruzando el Puente, 07 de Julio 2013.

"La primera cosa contra la que el hombre tiene que batallar desde su nacimiento es el miedo. Es la gran represión, la gran dictadura"…

>>>Miguel Bosé.-

Cuesta pensar que una población milenaria, culturalmente caracterizada por formas de gobierno teocráticos, con recordados y estudiados faraones; desde los más jóvenes como Tutankamon, o los que sufrieron revueltas "revolucionarias" como Akenatón, y una de las más famosas sufrida por Ramsés III, llamada la de "Los Pueblos del Mar", encabezada nada menos que por Moisés -seguramente te acuerdas de Los 10 Mandamientos-, pasando por los que construyeron las pirámides, las grandes efigies, y en sí ese imperio que históricamente nos ha cautivado, llevando a muchos a estudiarlo, leerlo o explorarlo; y finalizando con la no menos famosa Cleopatra que en realidad fue la séptima en usar ese nombre en aquellas dinastías faraónicas, cuyo original era Cleopatra Filopator Nea Thea, y a quien se le atribuye el fin del "período helenístico egipcio"; que databa desde el año 3.150 antes de Cristo hasta la muerte de la famosa reina, cuando le entregó su país al creciente imperio romano en el año 30 antes de Cristo. -cualquiera quisiera que su revolución le dure más de tres mil años-.

En fin, como les venía diciendo, cuesta creer que un pueblo con esa basta historia, en los tiempos actuales no se deje imponer cualquier intento de gobierno faraónico.  Pudiéramos pensar que desde sus ancestros tienen la costumbre de ser oprimidos y gobernados de esa manera generación a generación.  Pero no, en aquellos lares no hay historia ni jeroglíficos que se impongan al desacuerdo y malestar de su gente. En menos de dos años hemos visto sendas revueltas en esas mismas calles donde en algún momento de la historia sonaban los latigazos en las espaldas de quienes osaban no hacer caso de aquellos mandatos.  Y la más reciente a un presidente que no se impuso sino que fue elegido, pero que su propio pueblo se sintió defraudado, detonando así el malestar de los mismos que lo eligieron.  Atrás, muy atrás quedaron las sumisiones ante "familias reales" o descendencias atribuidas a poderes sobrenaturales.  Los egipcios despertaron y se saben merecedores de derechos, al igual que el mundo contemporáneo que los rodea. Ganándose la misma admiración con la que cuentan sus pirámides y su cultura.

Mi buen amigo Juan Vené narra en su "Historia del Beisbol", que hace cinco mil años se practicaba algo similar a lo que es el juego de pelota de hoy. A lo que yo apunto: cinco mil años después, el pueblo egipcio perdió el miedo. Y a sus modernos "faraones" no los salvará ni Osiris, ni Anubis, ni el resto de sus ancestrales dioses.

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Aunque parezca tarde, o parezca injusto, recuerda:  siempre fue mejor así.

#chaitopues    @OmarCharcousse